Vivir en Marruecos

La puerta de África, así le llaman, no solo por encontrarse separada del continente europeo tan solo por el estrecho de Gibraltar, sino por su predominancia cultural, económica y turística con respecto a otras naciones africanas ¿Y qué se sabe de Marruecos? Pues que es un país árabe muy hermoso, y que la gastronomía aquí es un arte a base de especias. Sin embargo, ¿es eso todo lo que hay que saber? Por supuesto que no. Vivir en Marruecos es vivir en riqueza cultural y paisajes únicos, pero también hay un sinfín de agregados importantes que veremos a continuación.

Ventajas de vivir en Marruecos

Gracias a su ubicación en el mapa, Marruecos cuenta con una variedad geográfica excepcional que le permite tener costas en el Atlántico (toda su región occidental), zonas montañosas, y tierras desérticas con el Sahara. El clima es fundamentalmente mediterráneo, es decir, templado y encantador, pero más cerca de las montañas el clima puede volverse más frío y cerca del desierto, árido y seco.

Marruecos cuenta con una amplia diversidad étnica, así como una historia y cultura maravillosas que siguen intrínsecamente relacionadas con el día a día. Cuenta también con un grupo humano de diversos orígenes, desde fenicios, saharianos, cartagineses, judíos y árabes hasta romanos, andaluces, moros y franceses. Toda esta diversidad se traduce en una amplia gama de pinturas, esculturas, producciones cinematográficas y teatrales, música popular y estructuras arquitectónicas con tanta relevancia estética e histórica que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad.

Además, el estado marroquí es uno de los pocos territorios islámicos que puede presumir de una tolerancia social bastante fuerte, tanto por ser un lugar turístico como por su cercanía con España y sus influencias históricas. Allí hay de todo, y mientras se respeten las costumbres del lugar, las costumbres ajenas también serán respetadas.

A pesar de ser un estado africano, Marruecos es un lugar internacional y, como tal, cuenta con centros educativos del mismo tipo. Los colegios franceses son los más comunes, pues hay una comunidad de alrededor de 28.000 franceses radicados en Casablanca; la educación es obligatoria para todos los menores de 15 años, gracias a lo cual se ha podido anular el analfabetismo en un 50%.

Claro, hay que tener en cuenta que estos colegios son privados y están al alcance de aquellos que viven en ciudades y tengan el poder adquisitivo para pagarlos, por lo que las zonas rurales suelen ser marginadas en este aspecto.

Las personas de Marruecos son en extremo hospitalarias y tan cálidas como sus creencias se lo permiten, así que no es extraño que las familias te inviten a comer o a tomar un té de menta. Incluso en las mismas tiendas suelen ofrecer esta bebida a los clientes.

Desventajas de la vida en Marruecos

El desempleo

A menos que no se esté dispuesto a ser profesor de español, inglés, francés o se tenga un contrato empresarial, Marruecos no es un lugar para crecer profesionalmente. El sueldo marroquí es relativamente bajo si se le compara con el costo de vida, y las oportunidades no son de las más variadas. Por otro lado, si lo que se busca es establecer una empresa este lugar sí podría ser una opción para aquellos que se sientan cómodos con políticas laborales claramente ajenas a administraciones del primer mundo: escasas normativas medioambientales, cero castigos para la sobreexplotación horaria y sueldos bajos para los trabajadores.

Los centros médicos

Los hospitales públicos dejan mucho que desear, tanto en equipos, infraestructura y hasta en el personal. Incluso, los hospitales públicos cuentan con la atención médica básica y estrictamente necesaria, con pocos departamentos que se especialicen en distintas enfermedades. Claro, existen clínicas privadas que están en mejores condiciones, pero son asequibles únicamente para los extranjeros que tengan altos ingresos o los nativos que se muevan en círculos de poder.

En definitiva, Marruecos es un lugar exótico y atractivo para aquellos amantes de la historia, la cultura y el calor humano. Como en muchos lugares, el contraste de la ciudad y los lugares rurales, la clase alta y la clase baja, son marcados; sin embargo sus atributos son bastante atractivos y para un extranjero con un buen ingreso esto no debería suponer un inconveniente personal. Atreverse a vivir la experiencia de residir en Marruecos es una oportunidad que no debería dejarse pasar.

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