Chiang Mai es la ciudad más grande del norte de Tailandia y está a unos 700 km de Bangkok. Es conocida como “La Rosa del Norte” y tiene unos paisajes preciosos, ya que en los alrededores se encuentran algunas de las montañas más altas del país. Si te estás planteando vivir en Chiang Mai, te vendrá bien saber qué es lo que te espera allí.
Ventajas de vivir en Chiang Mai
Chiang Mai es un lugar muy popular para expatriados, jubilados y nómadas digitales, quienes se ven tentados por el bajo coste de vida y su ambiente exótico.
La ciudad tiene todo lo que necesitas, desde cines y centros comerciales a restaurantes internacionales. Pero también tiene una cultura fascinante con cientos de templos budistas, con sus agujas doradas brillando en las calles de la Ciudad Vieja; cautivadoras fiestas tradicionales; y una gastronomía de calidad, con numerosos puestos callejeros de comida rica y barata.
La primera preocupación cuando decides vivir en Chiang Mai suele ser la seguridad, pero puedes estar tranquilo en este sentido. Los crímenes violentos son muy raros y, aunque hay algunos robos, no deberás tener más cuidado que en cualquier ciudad occidental. También es un sitio seguro para las mujeres, y podrás caminar sola por cualquier calle sin preocuparte.
Chiang Mai es mucho más tranquila que el caótico Bangkok y además puedes escapar de la ciudad a las montañas, cascadas y lagos que la rodean.
Es cierto que el tráfico está aumentando un poco en los últimos años, así que la forma más rápida de moverse es con un scooter. Se puede alquilar uno en muchos sitios de la Ciudad Vieja, y te saldrá por menos de 70 € al mes. Además, ni siquiera te pedirán un permiso de conducir, pero es una buena idea tener algo de experiencia; los tailandeses conducen bastante a lo loco.
Lo que más suele atraer a la gente de vivir en Chiang Mai es el económico coste de la vida allí, aunque lo que te gastes dependerá realmente de cuánto tiempo te vayas a quedar y del estilo de vida que lleves.
Muchos mochileros viven en Chiang Mai una temporada con apenas 500€ mensuales de presupuesto, pero la realidad es que si quieres disfrutar de las comodidades occidentales, tendrás que pagarlas.
Si quieres un apartamento mono con al menos un dormitorio y una cocina separados, por lo general, deberás alquilarlo durante al menos tres meses y te costará unos 450 € al mes. Los precios bajan si te comprometes a una estancia más larga. Ten en cuenta que la electricidad, el agua e internet no suelen estar incluidos en el precio.
Otra cosa buena en Chiang Mai es su maravillosa gastronomía. Hay puestos de comida bastante baratos por todas partes y, desde luego, no debes perderte el mercado nocturno en la Puerta de Chiang Mai.
Desventajas de la vida en Chiang Mai
El principal inconveniente de mudarse a Chiang Mai es el clima.
Para empezar, olvídate de las típicas cuatro estaciones al año. Aquí el clima es tropical y se divide en una época seca, una lluviosa y otra cálida.
De noviembre a marzo se considera la estación seca: llueve poco y las temperaturas son más agradables que en otros meses del año, llegando a refrescar durante la noche. De marzo a mayo es cuando hace más calor y suele ser bastante agobiante.
Además, desde mediados de febrero hasta marzo Chiang Mai está llena de humo y contaminación debido a que los agricultores de los alrededores queman sus campos. Este es, sin duda, el peor momento para estar en la ciudad, y muchos expatriados intentan pasar esa temporada en las islas.
De junio a octubre es la época húmeda, así que te esperan lluvias monzónicas. Te mojarás, y mucho.
Trabajar en Chiang Mai tampoco te será sencillo si no eres tailandés. Salvo que te dediques a alguna actividad online como diseñar webs o similar, sólo te quedará la opción de enseñar idiomas, especialmente inglés.
Una cosa desagradable de vivir en Chiang Mai es el tema del turismo sexual. Aunque no es tan evidente como en Bangkok, verás a menudo a hombres mayores occidentales con tailandesas jovencitas, o incluso con niños. Por desgracia, es un fenómeno bastante extendido por toda Tailandia y resulta lamentable ver cómo se aprovechan de las circunstancias adversas de la gente pobre.
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