Una de las ciudades del sur de Francia que más expatriados recibe cada año al combinar una fórmula ideal entre calidad de vida, de educación y buenas oportunidades de empleo que resultan bastante atractivas para millones de personas en todo el mundo. Si esto te seduce y quieres vivir en Montpellier, acompáñanos mientras te mencionamos cuáles son los pros y los contras de la vida allí.
Ventajas de vivir en Montpellier
Esta es una ciudad estudiantil por excelencia, lo que hace que se respire un ambiente sumamente fresco y lleno de vida. El transporte funciona casi todo el día y hay tantas alternativas que puedes moverte perfectamente por toda la ciudad sin necesidad de contar con un coche propio.
En lo que a calidad de la educación se refiere, basta con mencionar instituciones como la Universidad de Montpellier o la Montpellier Business School, que son consideradas de las mejores en toda Francia. Un título en cualquiera de ellas te abrirá las puertas en los principales países de Europa y el mundo. Las ofertas de trabajo serán abundantes para ti.
Por otro lado, está el hecho de que la vida es ligeramente más barata que en Madrid y otras ciudades grandes de España, con un gasto mensual promedio de 900 € a 1.100 €, según el estilo de vida que lleves, la zona de la ciudad donde vivas y otros aspectos relacionados con los «lujos» que suelas darte.
Además, hay que decir que en esta ciudad es muy difícil aburrirse, ya que cuenta con una ubicación geográfica bastante privilegiada por su cercanía al mar. Puedes desconectar un día entero en Plage de L’Espiguette o cualquier otra playa de la zona. Si prefieres algo más cosmopolita, puedes perfectamente ir a alguno de los dos cines de la ciudad, o lugares como La Place Du Peyrou o el hermoso Le Jardin des Plantes.
Desventajas de la vida en Montpellier
Una de las principales problemáticas que está padeciendo esta hermosa ciudad tiene que ver con el tráfico de drogas. Hay un alto número de arrestos diariamente por ciudadanos, generalmente jóvenes menores de 30 años, que son capturados consumiendo o traficando narcóticos ilegales como heroína, cocaína, éxtasis y demás.
Hay que hacer énfasis en que es una ciudad para estudiantes, y que la realidad es que no hay tantas fuentes de trabajo en ella como puedes encontrar en París o Marsella, en las que sí hay un flujo de trabajo mucho más constante. De modo que al terminar tus estudios es posible que tengas que mudarte de nuevo a otra ciudad.
Por último, tenemos que advertirte que esta no es una ciudad completamente segura. La tasa de criminalidad no es tan alta, ligeramente por encima del 48%, pero siempre se reportan robos a mano armada a ciudadanos en la calle o locales comerciales, y varios de ellos suelen terminar con violencia.
No te quedes solo con mi opinión, ¡conoce la de más gente! Para ello, tan solo tienes que visualizar este vídeo:
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