Vivir en Oporto

Portugal está en crecimiento y sus principales ciudades también; Oporto es la segunda urbe más poblada de este país y aquí puedes encontrar la combinación perfecta entre historia —expresada a través de sus calles empedradas y antiguos puentes— y un galopante desarrollo económico que genera constantes oportunidades. Lo anterior mencionado unido a su increíble belleza lo hacen un lugar ideal para establecerse. Sin embargo, la ciudad también presenta unos puntos negros que harán de vivir en Oporto una de las peores experiencias de tu vida.

Ventajas de la vida en Oporto

La red de transporte público de Oporto tiene muy buena fama por ser sumamente cómoda y eficiente, además de contar con muchas opciones; y es el metro la principal vía de transporte. Otra alternativa son los tranvías y los autobuses. Para utilizar estos tres servicios es necesario que consigas una tarjeta «andante», que es como una tarjeta monedero que debes recargar y además es muy económica.

Uno de los principales atractivos de Oporto son sus hermosas playas, que se extienden por kilómetros bordeando la ciudad. Las hay para todos los gustos, desde familiares hasta nudistas, y son ideales para pasar los días de verano.

Oporto es una ciudad sumamente dinámica con muchas cosas para hacer y por ver; cuenta con muchas opciones de diversión, como restaurantes, bares y viajes por el río. Los principales atractivos son las Bodegas de Oporto, las calles empedradas del distrito de la Ribeira —el más antiguo de la ciudad—, los puentes del río Duermo, los jardines del Palacio de Cristal y las impresionantes construcciones religiosas como la Catedral de Sé, la Torre de los Clérigos y la iglesia do Carmo, con su impresionante fachada de azulejos.

Una de las insignias de la ciudad es el vino de Oporto, conocido mundialmente por su sabor. Lo que lo hace tan particular es su método de preparación, en el que se añade una porción de alcohol vínico antes de completada su fermentación, con la intención de conservar el dulzor de la uva.

También hay que destacar la amplia oferta gastronómica de la ciudad, la cual se puede encontrar en sus numerosos restaurantes. En Oporto los niveles de calidad superan las expectativas. Entre los platos emblemáticos no puede faltar el bacalao y la francesinha, un sándwich con carne cubierto con queso, y una salsa de tomate que se acompaña con papas a la francesa. Tampoco puedes dejar de probar la churrasqueira y los deliciosos postres.

Sentirse extraño en Oporto es prácticamente imposible, pues sus habitantes son tan amables y serviciales que en cuanto llegues te harán sentir como uno más. La gente es tan cálida como el clima, y te dejarán tan impresionado con su humildad y cariñoso recibimiento que te harán querer quedarte por siempre.

Desventajas de vivir en Oporto

Calles poco favorables para los peatones

Aunque representa uno de los atractivos de la ciudad, las pronunciadas cuestas también pueden representar un pequeño inconveniente a la hora de movilizarse (sobre todo cuando no se dispone de automóvil). Para muchos puede resultar algo insignificante, pero para otros que no estén acostumbrados puede resultar un tanto incómodo.

A pesar de que no parece representar un problema muy grave, la comodidad es un factor a tener en cuenta a la hora de decidir el lugar en el que vivir.

Tráfico excesivo

Una característica no tan favorecedora de vivir en Oporto es su congestionado tráfico. La primera impresión de muchos extranjeros al llegar es caos, pues se impresionan al ver cómo los tranvías, los peatones y los automóviles tratan de convivir difícilmente en las angostas calles de la ciudad. Esto sin contar que la forma de llevar el volante de los residentes de esta ciudad no es necesariamente la más prudente. Además, existen muchas alternativas diferentes de direcciones por las cuales guiarse, lo que en ocasiones puede llegar a resultar algo confuso.

Sueldos bajos

Al igual que en el resto del país, los sueldos a los que puedes aspirar en Oporto no son demasiado altos, aunque hay una amplia oferta de trabajo. Se gana un poco menos de la mitad que en otras ciudades importantes del continente. Mientras que en Hamburgo o París las personas reciben una cantidad bastante superior a los 1.000 euros mensuales, en Oporto los trabajadores se llevan apenas unos 900.

El aspecto positivo de este hecho es que en relación con los salarios, la vida es muy económica. Con el sueldo que cobres podrás permitirte vivir bien y cubrir las necesidades básicas, aunque quizás el hecho de ahorrar se te haga un poco cuesta arriba.

En este vídeo tienes algunos consejos para viajar a Oporto:

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