Vivir en Wellington es una decisión que hay que estudiar sin precipitarse. Se trata de la capital de uno de los países con mejor calidad de vida del mundo, Nueva Zelanda, con un atractivo natural único y una economía en constante crecimiento. Si deseas conocer más sobre la vida en esta ciudad, a continuación te señalamos las principales ventajas y desventajas de Wellington.
Ventajas de la vida en Wellington
Al estar situada cerca del mar, Wellington te permite disfrutar de un clima templado durante todo el año y, por si fuera poco, la zona está libre de fenómenos meteorológicos extremos. Para darte una mejor idea de la benevolencia del clima de la ciudad, debes saber que aquí ha nevado una vez en los últimos 70 años y, en este tiempo, rara vez se han apreciado cambios bruscos de temperatura.
La calidad de vida en Wellington es alta, siendo la capital de uno de los países mejor posicionados en este sentido. Pocas ciudades de Nueva Zelanda ofrecen mejor calidad en servicios básicos, salubridad, seguridad y oportunidades de empleo, sin olvidarnos del alto nivel cultural de su gente.
El costo de vida en Wellington es bajo, sobre todo si lo comparamos con como son los sueldos. Alquilar un piso en el centro de la ciudad tiene un costo promedio entre los 600€ y 800€ al mes, mientras que los gastos mensuales pueden variar entre los 500€ y 700€, según el coche que se tenga y los lujos que se disfruten en dicho lapso. Esto da un gasto mensual promedio de 1.100€ a 1500€, que hace que con el salario medio de casi 2.000€ mensuales se tenga un margen de ahorro bastante apreciable.
Si cuentas con un contrato laboral, te será mucho más fácil realizar los trámites migratorios correspondientes para que puedas residir legalmente en Nueva Zelanda. En caso de no contar con dicho contrato, hay varios visados especiales que puedes solicitar para estar en el país mientras consigues trabajo, para posteriormente solicitar la residencia permanente.
Por otro lado, cabe destacar que la ciudad es uno de los mejores destinos para profesionales talentosos en tecnología y medios digitales, ya que alberga la mayor concentración de empresas de dicho sector en el país.
Siendo la capital del país, en Wellington se encuentran muchos de los mejores institutos educativos de Nueva Zelanda. No en vano, organizaciones como OCDE PISA y las Naciones Unidas la catalogan como uno de los mejores lugares del mundo para estudiar. Eso se debe a que estudiando en las universidades o institutos de Wellington, aparte de ser seguro y económico, tienes la garantía de contar con un título reconocido a nivel internacional. Además, diversos estudios indican que más del 90% de los estudiantes encuentra trabajo en la ciudad poco tiempo después de graduarse.
Desventajas de vivir en Wellington
Una de las principales desventajas de esta ciudad es la dificultad para conseguir un buen piso o casa donde mudarse. Debido a la gran población estudiantil, los principales apartamentos de la ciudad siempre están ocupados, de modo que es un aspecto que se debe planificar bien antes de mudarse. También debemos advertirte de que necesitarás un contrato laboral o justificación de estudios para poder arrendar cualquier inmueble en la ciudad.
Para finalizar, hay que decir que Nueva Zelanda es uno de los países con mayor actividad sísmica del continente oceánico. Si no estás acostumbrado a los pisos movedizos, lo mejor es pensar en otro destino, pues los sismos de 4 o 5 puntos en la escala Richter son frecuentes a lo largo del año.
Veamos algunas cositas que sólo podrás hacer si te mudas a Wellington:
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Soy Profesor de Fútbol-Base con 5 años de experiencia y nivel medio-alto en Ingles y estoy bastante interesado en 2 o 3 años migrar a Nueva Zelanda dada su calidad de vida (que es el gran interés para mi futura familia) por la paz, seguridad, salubridad y el bajo o nulo nivel de corrupción.
De verdad estoy pensando bastante interesado. Y estoy haciendo planes para organizarme y hacer las cosas bien hechas bien organizadas y tener que aportar así como mi familia hacia este país, que me gustaría hacerlo mio. DIOS QUIERA!