Casi todos los que ya se han trasladado a residir en esta isla canaria de forma definitiva, están absolutamente encantados con la elección. Vivir en Fuerteventura es estar los 365 días en un paraíso terrenal volcánico y espectacular, con playas que no tienen nada que envidiar a las del Caribe, y un clima benigno durante todo el año. Pero la isla también nos guarda unas sorpresas desagradables… A continuación las conocerás.
Ventajas de vivir en Fuerteventura
Las personas que optan por residir en Fuerteventura, buscan tranquilidad y espacios únicos e irrepetibles para disfrutar. La bondad del clima —incluso en invierno— es una de las razones que empujan a gran cantidad de turistas a visitar la isla en cualquier época del año.
Muchas personas que viven ya en Fuerteventura, incluidos muchos europeos que se enamoraron de la isla en sus vacaciones, destacan la naturaleza en estado puro, el clima y la tranquilidad absoluta de la que se puede disfrutar. No hay mucha población, ni siquiera en la capital (Puerto del Rosario), y se goza de todos los servicios para que la vida sea cómoda.
En Fuerteventura nunca hay aglomeraciones, puesto que tanto la capital como los diversos pueblos que conforman la isla no tienen mucha población, y esto es un gran aliciente para quienes residen en la isla.
La calidad de vida es alta, puesto que está pensada para el turismo, que se produce durante todo el año. Sin embargo, los precios son muy económicos en todos los aspectos. El precio de las viviendas son significativamente más bajos que los de cualquier ciudad de la Península, por lo que resulta mucho más barato comprar o alquilar una casa aquí.
Otra de las ventajas de la vida en la isla es la gran oferta de trabajo que hay en el sector turístico, que se multiplica por dos cuando llega la época estival. Esto implica que muchos jóvenes tengan salidas profesionales reales en los sectores de la hostelería, la restauración y el turismo.
Precisamente por el tema del turismo, las comunicaciones por aire son excepcionalmente buenas, especialmente con el resto de las Islas Canarias, con la Península y con Europa. Se puede viajar con mucha facilidad desde y hasta Fuerteventura, siempre que el presupuesto lo permita.
Desventajas de la vida en Fuerteventura
Quizá la mayor desventaja de la vida en Fuerteventura sea el llamado «síndrome de la isla», que lo sufre quien no está acostumbrado a vivir en lugares aislados, pequeños y tranquilos. Las comunicaciones y los servicios dentro de la isla resultan básicos, por lo que sería necesario contar con vehículos propios o de alquiler para poder visitar sus lugares más recónditos y emblemáticos, para hacer compras o para cualquier quehacer diario.
Los amantes de la tranquilidad estarán encantados, porque aunque hay zonas de «marcha», estas están muy localizadas. Quizás a algunos el hecho de vivir en Fuerteventura les pueda resultar un tanto aburrido, especialmente en los meses que no son de verano.
Además, para la gente joven vivir en determinados pueblos exige tener coche para salir a estudiar. La única universidad que existe está en Puerto del Rosario, y es una Delegación de la UNED, por lo que muchos optan por continuar sus estudios en la Península, bien sea en Tenerife o Las Palmas, que tienen más ofertas para los estudiantes universitarios.
Mira cómo sería pasar toda una semana en Fuerteventura. ¡Alucinante!:
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