¡No te asustes! La guerra en los Balcanes pasó hace ya más de veinte años, y es perfectamente válido que muchos estén volteando la mirada en busca de oportunidades a esta parte de Europa. En este artículo vamos a estudiar los pros y los contras que encuentran quienes deciden venir a vivir en Sarajevo, la capital y ciudad más poblada de la Federación de Bosnia y Herzegovina.
Ventajas de vivir en Sarajevo
Todos los que se vienen a vivir a esta ciudad, pronto se dan cuenta de por qué Sarajevo es considerada la “Jerusalén de Europa”. Aquí conviven tranquilamente desde hace siglos musulmanes, católicos, judíos y ortodoxos. Además, las costumbres son muy similares a las de España y Latinoamérica, con lo que te adaptarás rápidamente a la vida en el lugar.
Bosnia es un país bastante joven que se encuentra en pleno proceso de reconstrucción, por lo que Sarajevo como principal ciudad del país, tiene la ventaja de centralizar todos los esfuerzos en ese sentido. Muchos expatriados están viviendo y trabajando en la ciudad, contratados por empresas e instituciones comprometidas con labores de reconstrucción y desarrollo.
Vivir en esta ciudad resulta increíblemente barato, y esto lo notarás desde el mismo momento de tu instalación. En este renglón, los precios de los alquileres son 54% más económicos que en Madrid. Al cambio actual, un piso de un dormitorio en el centro de la ciudad te sale por menos de 250 euros mensuales.
En el caso de los alimentos, aquí gastas en promedio 31% menos que en la capital española. La tendencia sigue en otros aspectos como el transporte, cuidado personal y entretenimiento.
Desventajas de la vida en Sarajevo
El clima es un verdadero inconveniente para quienes vienen desde lugares como España o Latinoamérica. Son siete meses del año en los que Sarajevo ve llegar la oscuridad a las cuatro de la tarde.
Incluso, no exageramos al decir que ni los propios sarajevitas se han adaptado a este fenómeno por completo. Esto hace que entre septiembre y abril sea difícil ver personas en las calles a partir de la hora mencionada, lo que deja la sensación de una ciudad dormida.
Esto trae a colación un comentario en forma de consejo, que debes tomar en cuenta al momento de buscar tu alojamiento en la ciudad. Si bien es cierto que las ofertas abundan y son baratas, también lo es que mucha de la infraestructura inmobiliaria aún presenta secuelas de la guerra, con muchas casas que no reúnen los requisitos mínimos para las largas temporadas de invierno.
Igualmente, las cicatrices de la guerra le dan a la ciudad un aire que te puede deprimir en cualquier momento. Son zonas enteras, por no decir toda la ciudad, donde tendrás que acostumbrarte a mirar edificios destrozados, con su paisaje de fachadas adornadas con impactos de metralla.
Puedes ver de lo que te hablo en el siguiente vídeo:
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