¿Alguna vez te has imaginado cómo sería vivir en un loft? Definitivamente podemos afirmar que no es como lo pintan en las películas, pero sí que es cierto que este tipo de viviendas son ideales para cierto tipo de personas. A continuación vamos a exponer los pros y contras de residir en un loft.
Ventajas de vivir en un loft
La primera ventaja la encontramos en el contrato de compra o alquiler, ya que los lofts son por lo general más baratos que los pisos y apartamentos distribuidos por habitaciones. Otra de las cosas buenas de este tipo de viviendas es la gran cantidad de luz que entrará a cada rincón de tu casa. Si quieres unos interiores menos depresivos y más luminosos vivir en un loft es realmente una buena idea.
Es evidente que al eliminar los pasillos obtendremos un espacio que antes no teníamos. Si te angustias en espacios pequeños, en los lofts no tendrás ese problema.
El eliminar las barreras también nos permitirá ventilar nuestro loft de una manera más fácil de lo que lo haríamos en un piso. Este tipo de construcciones son perfectas para que circule mejor el aire, y así poder eliminar aquel que esté viciado.
Cuando tengas invitados podrás disfrutar de un mayor entretenimiento, ya sea para ver partidos de fútbol o para tomarte la última copa al final de la noche; al no tener barreras podremos disfrutar de nuestros amigos en todo momento.
Si tenemos hijos podremos estar pendientes de ellos, lo que es importante para su seguridad. A la vez que estamos trabajando podremos controlar a los niños mientras juegan o hacen sus deberes.
Desventajas de vivir en un loft
Uno de los principales inconvenientes de los lofts es la falta de privacidad que tendremos en ellos. El no disponer de nuestro propio cuarto hará que las personas que vivan con nosotros nos puedan estar observando en todo momento. Esta desventaja sólo se aplicará en el caso de que tengas compañeros de piso, o en este caso, compañeros de loft.
Si vivimos con varias personas en casa será difícil que podamos echarnos un rato en el sofá y dormir, ya que los ruidos que se forman en un loft son mayores que los que tendremos que soportar en un apartamento. Si lo que buscas es tranquilidad definitivamente no te recomiendo vivir en un loft.
Es una obviedad que en un loft es más difícil hacer limpieza, ya que no está ordenado por habitaciones. Por lo tanto, si descuidamos alguna zona del loft, esto afectará a todo el conjunto. Si eres una persona a la que no le gusta hacer limpieza, puede suponer un gran sacrificio por tu parte mantener todo en orden.
El mal olor que se acumula es otro de los grandes inconvenientes de los lofts. Tiene su explicación en que todos los malos olores de una estancia (normalmente suele ser la cocina) se acumulan en las otras zonas de la casa.
Este tipo de construcciones son más difíciles de calentar, así que tendremos que hacer un esfuerzo económico extra si queremos estar calentitos en nuestro hogar. No te sorprendas al ver en invierno a cuánto asciende la factura de la calefacción.
Otra de las ventajas de los lofts es que les podemos dar nuestro propio toque personal. En este vídeo tienes algunas ideas: