¿Sientes que no eres profeta en tu tierra? Si es así, es probable que en más de una ocasión te hayas planteado cambiar de lugar. Por supuesto que puedes hacerlo mudándote de tu barrio o de tu ciudad, pero también es posible que por tu mente se cruce la idea de un cambio de aire un poco más radical, como sería el caso de irte a vivir en el extranjero. En este caso, antes de tomar la decisión ten en cuenta los pros y los contras que acompañan un cambio de país.
Ventajas de vivir en el extranjero
Cuando te vas a vivir en el extranjero, sea por razones de estudio o laborales, está claro que todo estará acompañado por la expectativa de vivir nuevas experiencias. Sabes que vas a conocer nuevas gentes con sus costumbres y tradiciones, lo que abre tu mente y te enriquece de una manera que jamás imaginaste.
Si al país donde llegas se habla otro idioma tienes la oportunidad de aprenderlo, con todo lo ventajoso que eso puede ser para tus oportunidades de crecimiento personal, y te abre puertas en muchos lugares donde se requiera profesionales que dominen más de uno.
Te ayuda a subir la autoestima, ya que llega el momento en que sientes que eres capaz de superar cualquier obstáculo, y que no tienes ningún problema a la hora de adaptarte a cualquier situación. Esto incluye hacer tareas que en tu país tal vez nunca estuvieron entre tus opciones, pero ahora te das cuenta de lo enriquecedoras que pueden ser.
Por otro lado, están las oportunidades de mejorar agregando valor a tu CV, con todas las ventajas que eso incluye para tu crecimiento profesional y todas las puertas que se te estarán abriendo en muchos lugares del mundo.
Desventajas de residir en el extranjero
Está claro que el calor familiar es difícil de igualar, y más cuando te vas solo. Si la razón del traslado tiene que ver con los estudios, el hecho de ser muy joven tendrá mayor peso en las dificultades de adaptarte a un mundo que en principio será totalmente desconocido para ti, donde es más que probable que en algún momento sientas que la percepción de hogar no tiene ningún sentido.
Otro problema es la siempre complicada burocracia. Este es un factor que juega en contra de los inmigrantes, especialmente cuando te vas a otro continente, ya que tendrás que realizar múltiples trámites engorrosos para conseguir un permiso de trabajo o una visa de residencia permanente.
Si bien lo siguiente dependerá de la ubicación y las costumbres del nuevo lugar, el choque cultural y alimentario te obligará a extrañar los sabores de tu patria, y muy especialmente los de casa. Si eres español o latinoamericano, no tendrás casi problemas en adaptarte a las leyes y formas de vivir en la mayoría de los países europeos, pero no será lo mismo en caso de que tu nuevo destino se ubique en un país como Japón, China o algún país árabe, donde todo lo estarás viviendo de una forma radicalmente distinta a la que has estado acostumbrado, especialmente si eres mujer.
En este vídeo vas a conocer cuáles son los mejores países para hacer tu sueño realidad: